Novagold y Paulson asumen control total de uno de los depósitos de oro más grandes del mundo en Alaska.
Barrick Gold ha completado la venta de su participación del 50% en el proyecto Donlin Gold en Alaska por mil millones de dólares en efectivo. Esta operación estratégica consolida uno de los depósitos de oro sin desarrollar más grandes del mundo bajo la propiedad de Novagold Resources y Paulson Advisers. Con este acuerdo, Novagold eleva su participación al 60%, mientras que Paulson adquiere el 40%, reconfigurando la estructura de gobernanza del proyecto. Ambos socios han reafirmado su compromiso conjunto para impulsar Donlin Gold con nuevas inversiones y estudios técnicos, marcando un nuevo capítulo para este gigante aurífero.
La transacción representa un cambio estratégico para Novagold, que logró recaudar 200 millones de dólares mediante una oferta pública y una colocación privada para financiar la adquisición de su 10% adicional. Al 1 de marzo, la compañía disponía de 327 millones de dólares en efectivo para cubrir la compra y otras actividades esenciales, como la actualización del estudio de viabilidad, perforaciones y el desarrollo de ingeniería. Por su parte, Paulson Advisers, ya accionista de Novagold, aportó 800 millones de dólares por su participación del 40%, evidenciando su fuerte apuesta por el potencial a largo plazo de Donlin Gold. Los nuevos copropietarios, con derechos de gobernanza equitativos, planean relanzar el proyecto con una campaña técnica intensiva en 2025, respaldada por un presupuesto preliminar de 43 millones de dólares.
Donlin Gold alberga unas impresionantes 39 millones de onzas de oro en recursos medidos e indicados, aunque su desarrollo ha permanecido en pausa por décadas debido a los elevados costos estimados y una compleja tramitación de permisos. El proyecto está estratégicamente ubicado en terrenos de Calista y The Kuskokwim Corporation, entidades nativas de Alaska que apoyan su avance y mantienen una relación activa con los operadores. Aunque Novagold no amortizó de inmediato los 90 millones de dólares que debía a Barrick, mantiene la opción de pagar 100 millones en un plazo de 18 meses, dejando abierta la posibilidad de reestructurar esa deuda en el futuro.