Los precios del oro subían el viernes y se dirigían a su mayor ganancia mensual en ocho años y medio, ya que el impacto cada vez más grave de la pandemia del coronavirus en la economía estadounidense debilitaba al dólar, llevando a los inversores a tomar refugio en el lingote.
El oro al contado subía 0,8% a 1.975,30 dólares la onza a las 0927 GMT, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos avanzaban 1,5% a 1.970,70 dólares la onza.
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Los precios del oro alcanzaron un máximo histórico de 1.980,57 dólares el martes y acumulan un aumento de casi 11% en lo que va de julio, en su mayor escalada porcentual desde enero del 2012.
La plata también trepaba 2,4% a 24,11 dólares la onza, en vías de su máximo ascenso mensual desde 1982 -de casi un 30%-, ya que la expectativa de una recuperación de la actividad industrial añadía ímpetu a su fortaleza.
“El oro es un más un valor para almacenar en este momento, más que cualquier otra cosa”, dijo Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK.
El dólar, a menudo visto como un activo de refugio que rivaliza con el lingote, iba rumbo a su mayor caída mensual en casi una década. Su declive abarata las materias primas para los tenedores de otras divisas.
El platino cotizaba plano en 903,09 dólares la onza, mientras que el paladio restaba un 0,6% a 2.069,70 dólares por onza.
